domingo, 28 de febrero de 2010
11:24 | 
Publicado por
John Galt
En principio, lo que según el AEMET, que , por cierto tiene ya una excesiva tendencia equivocarse, iba a ser poco menos que un infierno, ha resultado ser una mañana como poco menos desapacible de lo que hemos encontrado en prácticamente todos los días de esta semana.
Primero, no ha caído ni una gota de agua, y lo que iba a ser un viento huracanado, pues francamente no ha sido tanto.
Los que no han venido por temor al temporal (legitimamente, nos han metido mucho miedo), pues esta vez han errado.
Tras llegar a Pedraza, tomarnos un cafecito y comprar el pan hemos empezado la ruta por un camino bastante ancho y transitable, si bien tenía bastante barro. Ese camino nos llevó a un punto en el cual desaparecía el camino, aunque sería más fácil decir que las fincas colindantes se lo "comen". Desgraciadamente es práctica común cerrar el paso del camino y esperar a que este se ciege de vegetación para que pase a formar parte de la finca. Así consigues que la gente no transite por ahí, amén de unos metritos de más para tu propiedad.
Tras cruzar varias fincas ganaderas, por fin encaramos la subida al Cerro Medina, y la verdad es que una vez allí todos quedamos sorprendidos de las magnificas vistas.
Tras regresar decidimos ir a comer antes de visitar Pedraza. Disfrutamos de una agradable comida y sobremesa en el pueblo de al lado, Velilla.
Primero, no ha caído ni una gota de agua, y lo que iba a ser un viento huracanado, pues francamente no ha sido tanto.
Los que no han venido por temor al temporal (legitimamente, nos han metido mucho miedo), pues esta vez han errado.
Tras llegar a Pedraza, tomarnos un cafecito y comprar el pan hemos empezado la ruta por un camino bastante ancho y transitable, si bien tenía bastante barro. Ese camino nos llevó a un punto en el cual desaparecía el camino, aunque sería más fácil decir que las fincas colindantes se lo "comen". Desgraciadamente es práctica común cerrar el paso del camino y esperar a que este se ciege de vegetación para que pase a formar parte de la finca. Así consigues que la gente no transite por ahí, amén de unos metritos de más para tu propiedad.
Tras cruzar varias fincas ganaderas, por fin encaramos la subida al Cerro Medina, y la verdad es que una vez allí todos quedamos sorprendidos de las magnificas vistas.
Tras regresar decidimos ir a comer antes de visitar Pedraza. Disfrutamos de una agradable comida y sobremesa en el pueblo de al lado, Velilla.
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sábado, 27 de febrero de 2010
Distancia recorrida: 11,01 kilómetros
Altitud min: 1.000 metros, max: 1.190 metros
Desnivel acum. subiendo: 522 metros, bajando: 626 metros
Grado de dificultad: Fácil
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