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martes, 26 de enero de 2010
De el Puerto de Canencia a El Mondalindo: Crónica
12:52 |
Publicado por
John Galt |
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Como esta es la primera ruta del blog, y soy el único que tiene algo de experiencia en el fenómeno blogger, me voy a lanzar a la piscina y voy a escribir la crónica, esperando que en el futuro se unan muchas más personas del grupo, bautizado por Marian como “las ardillas zurdas”, a colaborar en este nuevo proyecto. Seguramente Maria José, que por motivos ajenos a su voluntad desgraciadamente no pudo venir, ayudará en las crónicas, que gracia y salero no le falta.
Como bien ha comentado Luis la excursión comenzó a las 9:30, y a pesar de las muy pesimistas predicciones meteorológicas, no nos cayó ni una gota de agua en todo el trayecto. Los que no vinieron por “que iba a hacer malo” se perdieron a mi entender una de las mejores salidas que hemos hecho.
Tras la pertinente explicación (brillante, como siempre) de Sergio, nuestro monitor, comenzamos a caminar por un camino suavecito que no nos hacía presagiar lo que nos esperaba. Sergio, el Capo, nos avisó que sería conveniente que nos quitásemos algo de ropa: tenía razón, al segundo Km dos capas fuera y sólo el forrito polar.
Conste que antes he comentado que no cayó una gota de agua en todo el trayecto, y fue así, pero cuando llegamos a la primera cota lo que si cayó fue nieve. La verdad es que no duró ni cinco minutos, pero ¡que gozada ver nevar en la montaña!, y ver la cara que ponen los más pequeños es impagable.
Ya en la primera cota hicimos la primera parada técnica de verdad, como viene siendo habitual, el aperitivo, y algunos aprovechamos para disfrutar de las excelentes vistas que divisábamos. A la derecha, la Najarra y parte de Cuerda Larga, en el centro se asomaba parte de Madrid, pudiendo ver incluso la silueta de las Torres CTBA, y a la izquierda ya tímidamente aparecía nuestro destino, el Mondalindo.
Aquí es dónde particularmente yo empecé a notar los estragos de las fiestas navideñas. Me dí cuenta que no era el único, que prácticamente todos los integrantes del grupo exceptuando los monitores iban en un grado u otro tocaetes.
Y todavía quedaba lo peor: la subida al Mondalindo. Sin ser una subida dura, la inactividad navideña ha pasado factura. El grupo se rompe y ya cada uno sube a su ritmo.
Ya en la cumbre del Mondalindo todo el mundo disfruta de las magnificas vistas y con esa sensación de euforia que suele entrar cuando finalizas. Una vez allí comienza el show de la comida. Se empiezan a sacar todo tipo de cosas: la tortilla, los filetes de pollo y los embutidos leoneses de Marian, el caldito de Pilar, las galletas de Susana y de Sonia, incluso rematamos con un café gentileza de Willy y Sonia.
Después, lo peor, la vuelta. No contábamos con los estragos que las fiestas han hecho en nuestros cuerpos. Unos con los abductores, otros con las rodillas y hasta algunos con los pies, no recuerdo otra ruta con más cantidad de lesionados.
Y ya en el parking de Canencia, hicimos unos estiramientos para paliar nuestros problemas. Tengo que reconocer que al menos a mi me vinieron muy bien. ¿Eso o el chocolate de Miraflores?.
Como bien ha comentado Luis la excursión comenzó a las 9:30, y a pesar de las muy pesimistas predicciones meteorológicas, no nos cayó ni una gota de agua en todo el trayecto. Los que no vinieron por “que iba a hacer malo” se perdieron a mi entender una de las mejores salidas que hemos hecho.
Tras la pertinente explicación (brillante, como siempre) de Sergio, nuestro monitor, comenzamos a caminar por un camino suavecito que no nos hacía presagiar lo que nos esperaba. Sergio, el Capo, nos avisó que sería conveniente que nos quitásemos algo de ropa: tenía razón, al segundo Km dos capas fuera y sólo el forrito polar.
Conste que antes he comentado que no cayó una gota de agua en todo el trayecto, y fue así, pero cuando llegamos a la primera cota lo que si cayó fue nieve. La verdad es que no duró ni cinco minutos, pero ¡que gozada ver nevar en la montaña!, y ver la cara que ponen los más pequeños es impagable.
Ya en la primera cota hicimos la primera parada técnica de verdad, como viene siendo habitual, el aperitivo, y algunos aprovechamos para disfrutar de las excelentes vistas que divisábamos. A la derecha, la Najarra y parte de Cuerda Larga, en el centro se asomaba parte de Madrid, pudiendo ver incluso la silueta de las Torres CTBA, y a la izquierda ya tímidamente aparecía nuestro destino, el Mondalindo.
Aquí es dónde particularmente yo empecé a notar los estragos de las fiestas navideñas. Me dí cuenta que no era el único, que prácticamente todos los integrantes del grupo exceptuando los monitores iban en un grado u otro tocaetes.
Y todavía quedaba lo peor: la subida al Mondalindo. Sin ser una subida dura, la inactividad navideña ha pasado factura. El grupo se rompe y ya cada uno sube a su ritmo.
Ya en la cumbre del Mondalindo todo el mundo disfruta de las magnificas vistas y con esa sensación de euforia que suele entrar cuando finalizas. Una vez allí comienza el show de la comida. Se empiezan a sacar todo tipo de cosas: la tortilla, los filetes de pollo y los embutidos leoneses de Marian, el caldito de Pilar, las galletas de Susana y de Sonia, incluso rematamos con un café gentileza de Willy y Sonia.
Después, lo peor, la vuelta. No contábamos con los estragos que las fiestas han hecho en nuestros cuerpos. Unos con los abductores, otros con las rodillas y hasta algunos con los pies, no recuerdo otra ruta con más cantidad de lesionados.
Y ya en el parking de Canencia, hicimos unos estiramientos para paliar nuestros problemas. Tengo que reconocer que al menos a mi me vinieron muy bien. ¿Eso o el chocolate de Miraflores?.
Etiquetas:
cronicas
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La sierra...según nosotros
Sin mayores pretensiones, queremos enseñarte como vemos Madrid...y algunos sitios más, desde los ojos de unos modestos senderistas.
4 comentarios:
Buena crónica de la jornada. Y las fotos muy representativas.
Cuenta conmigo para colobarar en el blog.
Como bien dice Sergio "Este blog promete".
Sin las botas ¡soy feliz!
Gracias Fidel, la verdad es que tampoco lleva mucho trabajo si lo hacemos entre varios.
A ver que tal se nos da la próxima.
Esta bien leer la crónica de lo que has vivido contado por otros. ¡Y las fotos son estupendas!
La verdad que todas las excursiones que he hecho hasta el momento, que son pocas, me han encantado.
Una buena idea lo del blog.
Gracias Virginia. La verdad es que me alegro mucho de la aceptacion que esta teniendo el blog. Espero que todos colaboremos es que continue.
Un abrazo
Fredy
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